BRECHA DIGITAL.

Cuando hablamos de Brecha Digital según la Wikipedia estamos haciendo referencia a las diferencias sociales y económicas entre aquellas comunidades que poseen acceso a Internet y aquellas que no, aunque tales desigualdades también pueden hacer referencia al uso social y personal de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación(TIC), como el ordenador personal, la telefonía móvil, la banda ancha y otros dispositivos. Restrigir este concepto al acceso a las Nuevas Tecnologías nos parece bastante simplista, ya que la brecha digital, tal y como nosotros la entendemos, va más allá e integra la puesta en marcha de capacidades relacionadas con el saber hacer y que favorecer en definitiva que los individuos seamos capaces de generar nuevos conocimientos, en este momento utilizando como herramientas las TICs.

La existencia de esta brecha digital en nuestro país y en el mundo se ha demostrado en diversos estudios:

• CNICE, 2007 que pone de manifiesto la puesta en marcha en nuestro país de iniciativas dirigidas a favorecer la adquisición de las competencias básicas entre las cuales se encuentra el tratamiento de la información y la competencia digital.


• UTI, 2003 que describe a través del Indice de Acceso Digital el imparable progreso de algunos países como Japón o los países asiáticos respecto al acceso a las Nuevas Tecnologías.

Desde esta perspectiva un tanto desoladora que encontramos en pleno siglo XXI, podemos afirmar que son muchas las personas que no pueden ejercer sus derechos como cuidadanos audivisuales y nos parece ciertamente inmoral la existencia de brechas digitales. En la actualidad, la utilización de las TICs te facilita desenvolverte en el mundo de otra manera, reflexionar sobre éste con mayor conocimiento y devolverle a la sociedad conocimientos más ricos. Realizar todas estas habilidades te convierte en un verdadero cuidadano audiovisual. No podemos negar este derecho a determinadas personas, porque realmente sería negarnos algo a nosotros mismos. Es un derecho que como cuidadanos debemos ejercer, desde la responsabilidad y la coherencia, impulsando que los poderes públicos intenten eliminar esa brecha digital que va más allá del acceso a las TICs.

Para romper esa brecha digital, desde el ámbito educativo la LOE hace referencia a la necesidad de desarrollar desde la escuela una serie de competencias básicas que se definen como aprendizajes imprescindibles, desde un planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los conocimientos adquiridos. Entre estas competencias básicas se encuentra, el tratamiento de la información y la competencia digital. El desarrollo de esta competencia en los ámbitos formal, informal y no formal debe favorecer la adquisición de autonomía, responsabilidad, actitud crítica y reflexiva respecto a la selección y utilización de la información, sus fuentes y soportes. Esta competencia supone también el dominio de los lenguajes específicos básicos (textual, icónico, visual, sonoro) y de sus pautas de decodificación y transferencia. Significa, así mismo tal y como se recoge en el informe del CNICE,2007; comunicar la información y los conocimientos empleando los recursos expresivos de los diferentes lenguajes; tener una actitud crítica y reflexiva en la valoración de la información disponible, contrastándola cuando sea necesario. El respeto de las normas de conducta acordadas socialmente para regular el uso de la información y sus fuentes en distintos soportes, así como la capacidad de valorar su impacto en el mundo personal y social, también son elementos esenciales a desarrollar. Y, por último, la competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos para resolver problemas reales de un modo eficiente.

Trabajar desde esta perspectiva, facilitaría a largo plazo que la brecha digital se rompa y los ciudadanos vivieran de forma normalizada esta nueva visión de las TICs. Para favorecer este proceso que se tiñe como largo, desde la administración educativa se están impulsando diversas iniciativas como son: Aldea Digital, Plan AVANZA, MALTED, AULA MENTOR, etc. que intentan favorecer el acercamiento a las Nuevas Tecnologías de todos los agentes educativos: profesorado, equipos directivos, alumnos, etc.

El uso que desde la escuela se realiza de estas competencias es muy variado, desde búsquedas de información relativas a un tema, creación de páginas web docentes hasta blog para los alumnos.

Desde otros colectivos el desarrollo de la compencia digital, que se conceptualiza atendiendo a los mismos estádares explicitados con anterioridad, resulta bastante desigual. En el caso de los padres, desde diferentes iniciativas se está facilitando el desarrollo de estas habilidades. Inicialmente, se centraban en el acceso, hoy van más allá e intentan favorecer que los padres realicen un uso adecuado de las TICs e incluso se conviertan en formadores para sus hijos. Un ejemplo lo encontramos en un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Madrid: TIC TAC que tiene como objetivo

Para otros colectivos como "los trabajadores de cuello azul" la adquisición de estas competencias en la mayor parte de los casos requiere de iniciativas a nivel personal que son complementadas por las empresas. La utilización que de estas capacidades realizan son bastante variadas y dependientes del sector empresarial con el que se encuentren vinculados. A pesar de ello, también podemos afirmar, que en estos casos existen brechas digitales, especialmente en el caso de trabajadores de lápiz y papel que les está costando reciclarse...