En los últimos años, la situación que está viviendo el multimedia en nuestro país, es una situación de indeterminación. Se ha mejorado considerablemente ciertas dificultades tecnológicas para la distribución de contenidos a través de Internet, pero no los modelos de distribución. Otro tema pendiente, es la Televisión Interactiva, actualmente poco desarrollada.
Tras el análisis realizado, nos surge la siguienete reflexión;
La industria cultural debido a su propia naturaleza cambia de manera rápida y constante, muy influenciada por las mejoras a nivel tecnológico. En este sentido, las plataformas que son utilizadas para facilitar el acceso al conocimento varían también (CD, Internet, etc.), muy rápidamente; dando lugar a promotores efímeros con negocios cambiantes y quiebras extrepitosas. Por esa razón, existe cierta desconfianza en los usuarios que se manifiesta en comportamientos en muchos casos tendentes al conservadurismo.
A este fenómeno, se debe unir la colonización cultural de los fenómenos globales, que promueve la elección de determinados títulos en todos los sectores de edad, debido a la fuerte influencia que generan y de la que es díficil escapar. A este tren se suman fundamentalmente el mundo de los videojuegos. Da igual la consola que tu compres podrás acceder a cualquier título.
Desde la perspectiva institucional, en nuestro país las cosas no son facilitadas por las instancias públicas como en otros países, por ejemplo Francia, dificultando si cabe aún más la distribución y mantenimiento de las productoras. Este aspecto, merma la capacidad de desarrollo de nuestro país para generar conocimiento rico y de calidad. ¡Qué grandes pensadores se pierde nuestro país por realizar inversiones en infraestructuras como la M-30!
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